UNA CITA CON FRUKO

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UNA CITA CON FRUKO
« : Febrero 17, 2017, 02:21:08 pm »
Sergio Santana y Fruko
 
Evelyn Raetz(Meloo) y Fruko




Por: Sergio Santana y Evelyn Raetz
sergiosantana60@yahoo.com ,  evelynraetz@yahoo.es
Especial para Herencia Latina
Medellín - Colombia
Fotos de Sergio Santana y Evelyn Raetz.


 Julio Ernesto Estrada "Fruko" durante la entrevista.


Como en muchas visitas a Colombia, tierra querida, he recibido sorpresas maravillosas, en esta ocasión el “Señor de los Milagros” fue Sergio Santana que apenas había entrado a su Rumbantana me cargó de regalos y en una animada conversación propuso, como si pudiera adivinar mis deseos mas íntimos, una entrevista con Fruko, este ídolo de mis discos que rotan a 33 rpm, porque considero que su primera época con Wilson Saoko y Joe Arroyo, en la década de los 70’s, es la que más recordamos y valoramos en la historia bailada y gozada de Fruko. Sergio con su habitual “mamagallismo” -ya me volví macondiana y ya me dicen corroncha- y una sonrisa enorme, tomó su celular y lo llamó a un número personal y después de musitar dos o tres palabras con el maestro, se volvió hacia mí y me dijo: “Julio -así en confianza- se encuentra en Bogotá y luego tiene una presentación en un pueblo aquí cerca, Santa Fe de Antioquia, en un programa de multitudes llamado “El show de las Estrellas” de Jorge Barón el domingo, y que nos espera sin falta el próximo lunes a las 10:00 a.m. en su estudio de grabación en el barrio Belén Rosales”.
 
Y así fue, cumplido llegó el maestro a la cita, señaló su reloj y con una sonrisa de oreja a oreja nos dijo: “hora alemana”, luego nos abrió la puerta de un edificio de construcción sencilla y así, sin más complicaciones, nos encontramos -Sergio, mi hermano Peter y yo- ante un hombre simpático, bonachón, humilde, muy gordo y que siempre exhibe una sonrisa muy particular, común a todos los que habitan en este valle rodeado de montañas. Nos saludó como si nos hubiéramos conocido de toda la vida y nos preguntó de qué parte de Alemania veníamos y recordó su paso por nuestro país muchos años atrás y nos citó de memoria algunas de sus ciudades y comidas típicas, de amigos que dejó por aquí y en un balbuceado alemán dijo dos o tres frases inteligibles. Con humildad nos hablaba de sus giras europeas, de sus éxitos en países lejanos, mientras subíamos por las escaleras hasta el cuarto piso del edificio donde están ubicados sus estudios de grabación. Allí nos invitó a un aromático café colombiano -no podía faltar- y unos dulces de cardamomo “que produce mi mamá; todavía vive en una casa del barrio Florida Nueva”. Después de invitarnos a sentarnos en unos sillones y de esperar a que el maestro respondiera a unos compromisos desde su celular que no paraba de sonar, nos pidió disculpas y con otra sonrisa todavía más sincera que las del recibimiento, dio la señal para que empezáramos.
 
Para romper un poco la emoción de este encuentro Sergio inició la entrevista:
 
Sergio: Maestro, en primer lugar gracias de nuevo por esta oportunidad de compartir con nosotros, ahora con la amiga Evelyn Raetz, que vino desde Alemania para saludarlo, conocerlo y conversar un poco…
 
Muchas gracias, aquí estoy para conversar con ustedes.
 
Sergio: Colombia es reconocida por zonas definidas para sus ritmos: la cumbia en el norte, el currulao en el occidente, el joropo en el oriente, el bambuco en el centro… todas con sus particularidades, variantes y subdivisiones, pero ¿por qué específicamente escogió los ritmos afrocubanos, la salsa, para darse a conocer?
 
Cuando yo estaba pequeño, cuando tenía 7 años, al frente de mi casa había dos bares, el uno se llamaba “Cumaná” y el otro “El Sol de Oriente”, en el Sol de Oriente se escuchaba la música de Los Cuyos, lo más dolido del Conjunto América y yo escuchaba esa música muy triste, es bonita pero muy triste y dice cosas terribles: “…que me mato por ti…, sonaron cuatro tiros..., me metió en un charco de sangre..., tirululi...”, en cambio en el Cumaná: “mani picao picao pa-piii...” y al frente también estaba Pérez Prado con “dame, dame la ceboooolla, picante, Politécnico…”, entonces la cara de la gente, la alegría, Pedro el carpintero, allí se tomaba su cerveza y empezaba a bailar, todos felices mientras en el otro lado los machetes, sacando brillo, sacando chispas y la gente “ayyyy lo mató, ay lo mató...” entonces nooo, me quedo con Cumaná, la música alegre (se ríe) y esta es la respuesta. De esa, mi primera vivencia y de mis tíos que trabajaron en Discos Ondina, que en ese entonces me llevaban todos los éxitos del mundo cada semana: “óyeme Juanita, préndeme la vela” y canciones que cuando voy a Roma los escucho como fuera en mi casa en Radio Mambo, jiji, sí. Bueno eso es la respuesta, me encanta la música tropical.
 
Evelyn: Uno de sus tíos fue el ingeniero de sonido de Los Corraleros de Majagual, verdad, ¿y lo llevó al estudio cuando usted era muy pequeño todavía, sí?
 
Claro.
 
Evelyn: ¿Y allí empezó a tocar los instrumentos?
 
Sergio: Háblenos de esos comienzos…
 
En mi casa. Mi mamá se tuvo que regresar donde su mamá porque se separó de mi padre, mi padre se fue pa’ otro sitio, entonces yo regresé a la casa de la abuela paterna donde estaban los tíos Mario, Hernán y Jaime Rincón, compositores e ingenieros de sonido. Ayer mi tío Hernán, (y canta: “el pica pero cura pica cogiste pero cura”), nos estaba acompañado en lo de Jorge Barón, es el productor de la Sonora Carruseles; el ingeniero y arreglista de la Sonora Carruseles es mi tío Mario y la Sonora es muy buena, sí. Hoy están evaluando nuevos temas para el nuevo CD de la Sonora Carruseles. En cualquier momento, perdonen si me desvío de la pregunta, estamos invitados a ir a Discos Fuentes, que es la fábrica más antigua de la música tropical colombiana, 1934. Cambió de política pero allí está.
 
Mis tíos entonces grababan con un micrófono (tararea una melodía y palmotea el ritmo), un micrófono de la RCA Victor, para toda la orquesta. Claro que no pueden faltar dos Neumann, los mejores micrófonos que vienen de Alemania –se ríe– y que siguen vigentes, Telefunken, son los mejores. Y precisamente en Fuentes los ponen a calentar con la fuente, requiere que se caliente un rato la fuente y el sonido es el mejor porque el mejor sonido en Colombia de la música tropical es el de Discos Fuentes, con tecnología alemana.
 
Mis tíos venían de Discos Ondina y ponían sus discos, 78s, 45s, ah, y yo me iba enterando de todo lo que pasaba mientras mi otro tío, Jairo, los domingos, nos ponía música clásica. Entonces estaba yo nutrido. Escuchaba música tropical de los tíos de Ondina, y los domingos mi tío ponía los de Polydor, toda la mañana y era una religión. Eso fue muy impactante para mí y a los 11 años ya yo estaba con ellos en el estudio mirando porque en la escuela no me aceptaron. Mucha pelea... brazos partidos... ¡No, no más Julio, fuera! Entonces me llevaron al estudio y allí tuve la oportunidad. En 1965 a las 8 de la mañana entré al estudio y encontré a Daniel Santos (canta: “yo no he visto a lindaooo...” quería cambiar la A por la O, jiji, lindao, jiji...) Ese señor, las ganas, la cara de Don Antonio Fuentes que verdaderamente es un personaje inolvidable, entonces, ya, maestro de maestros y allí yo como alumno, mis tíos y Don Antonio Fuentes. Feliz fui mirando los músicos y con mis tíos para aprender qué micrófono se utilizaba para ciertos instrumentos y a qué distancia, los decibeles. Mis tíos entonces me enseñaron muchas cosas. Cuánto debía de durar la canción pa’ que el corazón estuviera contento y la mente no se aburriera de oír lo mismo porque a veces también escuchas pupíru – pupíru – pupíru... allí todo el tiempo, y estaba feliz, son dos frases nada más, entonces de ellos aprendí muchas cosas.
 
      
 
 
Sergio: ¿Como fue tu encuentro con Los Corraleros de Majagual?
 
En los estudios de grabación estaban los instrumentos, el piano, las congas, el timbal y cuando se iban todos después de la grabación yo me quedaba repitiendo lo que habían grabado tin-dung-dun (tararea) ah, en el piano y ahora el conguero pin-pin-pubíng, el bajo, y entonces un día nos dijo Don Antonio Fuentes: “oh, nos invadieron los venezolanos con la música, tenemos la Billo’s, Los Melódicos, Los Blanco, Orlando y su Combo, total esos supercombos tropicales... ¿Qué vamos a hacer? Vamos a cambiar el ritmo de Los Corraleros de Majagual”, entonces yo que había practicado un golpecito mío bic-bibic-bibic-bibic-ún en la izquierda e hicimos el cambio del ritmo, les quitamos la caja vallenata y pusieron el timbal. Pero cuando dijo Don Antonio “¿qué vamos a hacer?” yo levanté la mano “Don Antonio, Don Antonio permita que...” y había un seco comander “y ese muchacho, que...” “Don Antonio, permítame (tararea el nuevo ritmo)” guiro, conga y en seguida montaron el bajo (canta) “ting-tung-tun-tun-ting-tuntún... ven coja el sillón y ponle a la burrita... tití titín”. Inmediatamente grabaciones, sonido nuevo, mi tío en la consola, Mario, los sonidos espectaculares de los instrumentistas, Los Corraleros, los mejores intérpretes de la costa, los cantantes, y empieza a sonar Los Corraleros de Majagual. Y yo a partir de ese momento acaricié la gloria -wow- niño, interpretando con los mejores y -¡eah!- mis vecinas que me odiaban porque les pegaba a sus hijos ahora me llevaban dulces y ponqué y desde allí no paraba la alegría que ahora pertenecía a Los Corraleros de Majagual. Nadie como esa orquesta colombiana.
 
Sergio: ¿Cuanto duró allí?
 
Seis años. Y a los seis años me dieron la oportunidad de hacer la orquesta experimental Fruko y sus Tesos. En estos días conversaba con mi maestro Juancho Vargas y entonces recordamos lo bonito que fue saliendo esta orquesta porque de Medellín la gente decía tango u otras cosas pero nunca salsa. Hubo un grupo insignia que se llamaba Miramar tocaban bien bonito, del barrio Manrique, y no tenían bajo, el bajo lo hacía la conga ti-tu-tin tutu- tutú (Canta: “oye mi pregón, mi pregón oh, madre”), canciones lindas y como yo los vi en las ferias, me pareció fascinante y pegaron en Medellín y en Barranquilla y pegaron… Arrancamos y en pocas partes entonces fue haciendo su cobertura saliendo y la primera canción exitosa se llamó “A la memoria del muerto”, cantó Piper Pimienta y ya la orquesta era heterogénea, de Cali, de diferentes ciudades del país, de Barranquilla, de Valledupar, de muchas partes. Y fue prosperando y la gente nos apoyaba, como no había tanta competencia entonces se fueron haciendo exitosos hasta que trajeron a Joe Arroyo y a Wilson Manyoma y ya la orquesta que salía a escena con ropa estrafalaria, diferente, aretes, todos como hippies ... ja, la policía: ¡su pasaporte! - ¿Cual pasaporte, mi cédula? jejeje – somos de Medellín” - ¿Cómo? - Sí en Cali fueron por nosotros al hotel: ¿Por dónde entraron? – Pues por ninguna parte, somos de aquí.
 
Y el apoyo de los medios, de los periodistas, haciendo salir todo esto a flote.
 
    
Evelyn: De su primer álbum “Tesura”, hay algún misterio sobre su cantante, que se supone fue un tal “Huango” y del cual no se sabe nada... ¿Cuál es su nombre y qué se sabe de él después de éste álbum?
 
Humberto Muriel. Nosotros éramos cultores de Joe Cuba y él perteneció al Sexteto Miramar, pero el cantante del Sexteto Miramar era Rodolfo Aicardi, famoso, el de “La colegiala”. Entonces a Humberto lo habían tenido en cuenta y lo llamamos porque no había más pregoneros aquí en Medellín, lo llamamos, se llama Humberto Muriel González y ahora es el director del Combo de las Estrellas, una muy bonita orquesta que hay de la música tropical. Entonces lo pusimos. Pero la gente de Barranquilla y la gente de Cali dijo no, no, no, parece vendiendo prensa (Canta: “mira El colombiano que te lo traigo...”) entonces dijeron no, traemos a Piper y así se realizo la grabación con Piper Pimienta en el segundo álbum.
 
Sergio: ¿Entonces Huango es Humberto Muriel?
 
Humberto Muriel, sí.
 
Sergio: ¿Pero Piper también grababa en Discos Fuentes en ese entonces?
 
Con Los Supremos.
 
Sergio: ¿y ustedes lo sacaron de Los Supremos?
 
Sí. Lo pedimos para Fruko y sus Tesos y nos lo hicieron llegar.
 
Evelyn: en la caratula del primer álbum, Tesura, aparece usted y la persona a su lado sentado es Huango...
 
Sí y con el perro.
 
Sergio: cuéntanos la historia del perro…
 
Tony. A todos los perros en la casa los llamamos Tony y ese fue un pastor alemán. Teníamos un súper equipo... Yo me creía El Fantasma y Tony era el lobo (se ríe). Yo me ponía la gabardina y salía a buscar pleito, con Tony. Le chasqueaban los dientes, muy lindo, bravo, yo le daba cerveza, sí, y llegaba de noche al patio a tumbar materas y la mamá “ay y qué pasó con ese perro loco...”.
 
Sergio: ¿Y por qué lo pusieron en la carátula?
 
El objetivo era mostrar lo que venía, un movimiento, una cultura nueva, prudente, bárbara, que ya había pasado por otros países pero que aquí en Colombia venía para quedarse. Entonces no podía faltar el revólver que era la demostración de hombría. Tiene revolver -ah, cuidado, ¿y el perro? ah, cuidado... todo era peligroso, danger, y eso llamaba la atención porque en los pueblos la gente: mira, va, cuando presentan la película... jajaja.
 
Sergio: Maestro, a través del internet siempre, y constantemente, me preguntan qué significa “teso”. Porque teso no figura en el diccionario...
 
Viene de “tesón”, en la Universidad de Antioquia, una gran institución aquí en Medellín, le fueron poniendo ese calificativo a una persona destacada. Abogados, ingenieros, ese es un teso, no, no, la tapa de la olla, el que más sabe. En esa época había que saber interpretar la salsa, no todo el mundo ha podido interpretar la salsa, aunque ya en Medellín los músicos son muy salseros y los hay como el Grupo Galé, especialistas en salsa, no solamente en percusión o piano, en todos los instrumentos y nos sentimos muy orgullosos porque los músicos de Medellín son muy buenos para la salsa, los jóvenes especialmente.
 
Sergio: ¿Y quién les puso el nombre los Tesos?
 
El nombre surgió por Jorge Gaviria un trompetista famoso del Barrio Antioquia de aquí de Medellín, nuestro trompetista en esa época. “Hombre, eso suena bien: Fruko y sus Tesos, póngale: y sus Tesos”
 
Sergio: cuéntanos como fue el contacto con la salsa de Los Corraleros en Venezuela y en Nueva York.
 
Los Corraleros se levantaron como espuma. Tuvimos la oportunidad de ir con Los Corraleros, como estaban los mejores... (Canta: me han dicho que han dicho didididi”), Eliseo Herrera el rey de los trabalenguas, Alfredo Gutiérrez, Calixto Ochoa, tuvimos la oportunidad de alternar con Tito Puente en el Manhattan Center que son nueve teatros, uno encima de otro. Yo veía ese señor, wow, yo tenía como 16 años y ese sonido tan espectacular de la música latina que tiene una diferencia con nuestra música autóctona y es que tiene las armonizaciones y golpes diferentes, mientras había un golpe en nuestra música -bic-bunc-bic-bunc- de la conga ya era tutun-bi-tíc... el bongó, la campana, el timbal, el piano, el bajo, las trompetas. Pero Los Corraleros de Majagual se daban el lujo de alternar con los mejores y ser los mejores.
 
En Nueva York entonces alternamos con Tito Puente en esa ocasión, hicimos otros bailes a colonias dominicanas, mexicanas y ya nos trasladamos a Venezuela donde parecíamos venezolanos, porque permanentemente Los Corraleros de Majagual estaban en Venezuela y allí alternamos en los carnavales con las orquestas de Richie Ray, Ray Barretto, Tito Rodríguez, la Sonora Matancera y, de tú a tú... Entonces conocí a Rubén Blades jovencito antes de que saliera a la fama, a Tito Gómez, a Pete Rodríguez pero no El Conde sino el del boogaloo. Mira, la orquesta de Ray Barretto resultó ser la base de la orquesta de la Fania con sus trompetistas, trombonistas, Barry Rogers y otros.
 
Entonces yo decía, no, eso, hay que hacer una orquesta de estas en Colombia y recibimos el apoyo de Don Antonio Fuentes, nos apoyó para hacer grabaciones, buscar a los cantantes, los elementos y posicionarnos en un sello que era hecho con tesos, y mientras que en la Fania, del sello Vaya, todos tenían su dinero en dólares, nosotros grabamos en pesos y teníamos que convertirlos en dólares para poder promocionarnos, seguíamos adelante y en este momento hay un gran catalogo de música salsa en Discos Fuentes.
 
    
Evelyn: Los Corraleros tienen un álbum titulado “En Nueva York”. ¿Este álbum fue grabado y hecho en Nueva York?
 
No. Se trajo la idea desde Nueva York y ocurre que como el idioma no se manejaba, el inglés, pero nada, sucedieron cosas muy curiosas: cuando salieron “countrymen” a la calle y no conocían de nada en Nueva York. Yo me encontré a Rosendo Martínez y Calixto Ochoa buscando el hotel en la misma puerta del hotel. ¿Oye, donde está el hotel?, y estaban parados en la puerta. Habían dado una vuelta y como todos los edificios eran grandes y no encontraban a quién preguntarle porque en esa época no era tan fácil como hoy..., entonces fueron contando sus anécdotas, pidieron un pavo, un pavo entero porque era el día de Thanksgiving y entonces hubo que empaquetarlo, pagarlo y costaba mucho... y entonces fueron contando eso en la canción Los Corraleros en Nueva York, todo lo que les fue sucediendo.
 
Sergio: ¿Pero fue grabado aquí en Medellín?
 
Sí, claro, el álbum fue grabado aquí en Medellín.
 
Sergio: ¿Y quién es el pianista?
 
Juancho Vargas.
 
Sergio: porque se dice que también hay una grabación en la que toca Joe Madrid...
 
No, no. Joe Madrid nunca fue a grabar en Discos Fuentes. Él se hizo famoso con Ángel Canales y fuimos y somos muy buenos amigos.
 
Evelyn: ¿Los músicos de Fruko y sus Tesos, en el principio, ya eran una banda hecha o eran músicos de estudio que unieron para el proyecto?
 
Músicos de estudio pero músicos guapos, Jorge Gaviria en la primera trompeta y los hermanos Villegas, unos percusionistas de barrios populares de Medellín que les suena muy bien la percusión, Chucho ha sido el bongocero eterno de grabación de Alci Acosta y su hermano Fernando tocaba muy bien la conga; un muchacho que se llama Hugo Gil en el timbal y en los trombones fuimos trayendo gentes de otras partes, de Valledupar, de Neiva, y la orquesta fue heterogénea, de músicos de todo el país, no solamente de Medellín, nos venía gente de Cali, el trompetista Fabio Espinoza que entre otras cosas grabó el disco de los mambos, un labio prodigioso. Cuando él iba a Nueva York, a la tienda de los músicos, no hablaba ni una sola palabra en inglés pero cuando tocaba la trompeta, todos decían “wow, y es como...”, músicos muy buenos.
 
 
Sergio: Fruko y sus Tesos tuvo una época de oro, grande, en la que estaban Joe Arroyo y Wilson “Saoko” Manyoma. Queremos saber cómo fue el encuentro con Joe Arroyo y con Wilson Saoko…
 
    

Muy bien, se hizo famoso Fruko y sus Tesos en una primera instancia con Piper Pimienta quien cantó “A la memoria del muerto”, pero Piper entonces... De Cali llegó Wilson Manyoma me lo trajo un agente del F-2, Dagoberto Gil, un policía: “mirá, ve, acá te traigo este negrito que canta sabroso eh...” (lo imita con acento caleño).
 
A ver… y su primera canción la compusimos él y yo, “Tú sufrirás”, cultor de Ismael Rivera y se quedó aquí en una casa, teníamos una casa en el barrio Olaya, pagamos como 700 pesos mensuales y allá fuimos trayendo los músicos que venían de otras partes y Wilson era el administrador y allí lo pasábamos pregonando, ensayando, y de Barranquilla nos llegó esa estrella, Joe Arroyo, nos lo mandó Mike Char. Joe Arroyo estaba cantando con la orquesta La Protesta, que era una nueva orquesta en Barranquilla, pero ellos no tenían un sello disquero y cuando Discos Fuentes, a través de Isaac Villanueva, hizo la consulta, entonces Mike Char, propietario de Mercados Olímpica y la radioemisora Olímpica, nos lo envió a Medellín, pues bienvenido. Yo ya lo había conocido cantando con Ruben Darío Salcedo (canta: “ya llegó el veinte de enero...”), lo conocí en Montería y nos quedamos impactados pero ya nos lo mandaron desde Barranquilla y llegó con esa fuerza. Y precisamente nuestro asunto como director musical era, desde ese momento y antes, que tuviera mucha fuerza interpretativa.
 



Ejemplo: Maná, de México son cuatro músicos pero suenan como una sinfónica porque cada uno le pone esa potencia, el baterista que es colombiano pon!, de ellos cada uno le pone una dimensión grande de interpretación. Entonces, yo que estaba acostumbrado con Los Corraleros de Majagual, alternamos con la Billo’s, con Los Melódicos, 24 músicos y los Corraleros 12 y era una pelea bien parejita. En los ritmos de Los Corraleros teníamos un conguero, para hablar de potencia, de sonido, ya de edad, el señor había sido boxeador, Enrique Bonfante, compositor de “Buscándote”, las manos eran como de cemento y no se le acabó el ánimo y eso sonaba como un tren y a mí me tocaba mantener el tatá-tatá, y esa potencia hace lo que el espíritu le ordena al cuerpo. Y fue casi después que descubrí que podía partir un coco dándole un golpe con la mano y “no pude pegarle a las personas porque esta mano está multada, no le puedo pegar a nadie”. Eso no significa que sea lo duro que pegues, sino la potencia, entonces nuestra orquesta se puso muy potente. Cuando un trompetista que me iba a tocar suave se le dice: no, esta no es para dormir, es para bailarrrrr. Lo mejor es a poner las mejores notas y sacamos un buen producto que hoy después de tanto tiempo vemos que la nueva generación, los niños dicen: me gusta. Es una música que ya lleva 35 años y no pierde vigencia.
 
Mucha culpa de esto la tiene Don Antonio Fuentes y un profesor mío, Julio Garcia Guillén. Julio García Guillén estudió en Alemania y fue de la juventud hitleriana, barranquillero, lo enviaron los padres para Alemania... jeje, no, me contó al respecto. Entonces él nos enseñó disciplina, sí. En el comienzo Fruko y sus Tesos con todo ese público, harto licor, fiesta de tres días, pero hace 25 años no. Y el maestro Julio García nos enseñó muchas cosas, pianista del grupo Los Diplomáticos.
 
Yo tengo una canción que es más famosa que “El Preso”, es el “Happy Birthday” de Los Diplomáticos y ocurrió esto un día, él, el maestro García, se paraba en la puerta: “¡ocho de la mañana, ya saben, a las ocho!”  A las ocho de la mañana cerró la puerta del estudio y el cantante se quedó afuera: “maestro, maestro, mire que llegó un minuto tarde...” Era las ocho... jajaja. Entonces yo estaba en el estudio como el utilero, ah, no, ya como grabador de Los Corraleros de Majagual y eso, estaba de ingeniero de sonido, porque también fui ingeniero de sonido, y me dice Julio García: “párese allí, Pacho”. Estaba el Trió Primaveral, Teresita Rendon, Ada Román, Emilia Raquel, eran voces espectaculares de mujeres como ángeles y me dice a mí: “Cante el happy birthday”.
 
Entonces happy birthday es el más famoso, somos 42 millones en Colombia y no hay ningún infeliz a quien no le canten happy birthday, a diario, es una canción muy sonada en todos los momentos y muy bien realizada porque parece ser hecho por americanos y a mí me tocó hacer de tenor. En esta semana voy para Acinpro para que me den la plata de las regalías por happy birthday... (se ríe), ¿Qué más?
 
Evelyn: Háblenos del origen del tema “El preso”...
 
Álvaro Velásquez es el compositor. En la ciudad de Toronto, Canadá, él estaba con el grupo Los Graduados, un grupo de Gustavo Quintero, muy famoso, de música tropical, fueron a visitar Toronto y allá le llegó una cartica a él, de un señor que estaba preso, de aquí del barrio La Floresta. Leyendo eso: “tengo la historia, cuando vamos a meterlo y hacer la película con tu ayuda”. Pero como no era compositor se le ocurrió hacer unos inventos con la música de Río Crecido, un vallenato. Entonces puso: en el mundo en que yo vivo siempre hay 4 esquinas... y llegó a Codiscos donde el productor Gildardo Montoya, de Girardot, allí cerca hay unos municipios donde le gusta mucho a la gente la música parrandera y dijo: no, no, no, dénselo a Fruko, a Discos Fuentes, Álvaro, yo no sé qué hacer con él. Entonces llegó a Discos Fuentes Álvaro Velásquez con la canción, como allá estábamos todos expectantes, nosotros madrugábamos haciendo música de todos los géneros, porros, hasta música africana e hicimos una versión con Wganda Kenya de que la gente creía que eran africanos ...les cuento ese episodio más adelante... entonces dijo Gildardo Montoya “yo les hago el arreglo”, y salió espectacular, todos fuimos poniendo de nuestra parte y la fuerza interpretativa porque eso no podía caer y era simultáneo, no es canal por canal. Hoy en día graban la conga primero después el timbal, después el piano, no, era todo en cuatro canales, primero el ritmo, estaba Hernán Gutiérrez, el pianista que ya murió, él le puso su temperamento y los demás instrumentistas también y resultó ser una canción que llega hasta al espíritu de la gente. Porque habla de Dios, de la mamá, de las cosas que hay que hacer, del perdón que hay que pedir y su ritmo es contagioso.
Tiene pedazos en los cuales se le metió el Jala jala de Ricardo Ray porque nosotros admiramos a Ricardo Ray, en esta y en otra, es un gran genio de la música (tararea el comienzo de Richie’s Jala jala) y en sus primeros compases tienen una potencia como los ponía Beethoven (tararea), motiva. Y cada uno le puso todos estos detalles para que sea una canción inolvidable y nos sentimos muy contentos de haber hecho ese himno de la salsa por Colombia.
 
Sergio: ¿En “El preso” qué toca usted?
 
El bajo y la conga
 
Sergio: ¿Y por qué dicen que en vez de bajo se utilizó un guitarrón mexicano?
 




No, lo que pasa es que eso fue una guitarra “Lion”, yo tocaba “El preso” con una guitarra-bajo Lion que es alemana y se le pone un paral y entonces no se tocaba así, sino que se tocaba parada. Con esa guitarra Lion -es más, me han robado como doce bajos... pero viendo que allí está el secreto. Es la manera de pulsar que hace que una guitarra-bajo suene como un baby, eso va en la potencia interpretativa. Hay otro ejemplo con Los Hispanos, Jairo Jiménez, ese bajo le suena, especialmente a él, (Sergio y Fruko imitan el bajo en coro), a otros no les suena igual. Suena como si tuviera hierro en los dedos, una pulsación especial.
 
Sergio: ¿Hasta dónde los ha llevado “El preso”?
 
Pues “El preso” me ha llevado a muchas ciudades, como a 250 del planeta, en Alemania estuvimos en Berlin, Munich y Hamburgo, en el siglo pasado, y hemos estado en Australia, en Indonesia, en Japón. Australia ha sido como lo más recorrido, muy diferente; en toda América, son como 70 países y en estos 70 países esa canción ha tenido su impacto. Tuve una profesora que se llamó Luisa Miracles, de cienciología, y un día le regalé un disco y al día siguiente me abrazó llorando: “¿Cómo es posible que tú interpretas la canción que yo más quiero?” Ella es sudafricana, su padre francés, habla como doce idiomas y dijo “mira, esto es lo que más me gusta, y a mi padre...” tiene su misterio.
 
Sergio: ¿Has tocado en África?
 
Sí, en Marruecos
 
Sergio: y ahora que hay turismo espacial....
 
Estamos preparados, los colombianos somos de este espíritu. Así como tocamos en las grandes urbes, también tocamos en los pueblitos. Hace como dos meses nos invitaron a un pueblito por acá, San Vicente de Chucurí, entonces íbamos por allá y de pronto nos dicen: hasta aquí, yo no paso de allí. Había una avalancha, no pasaban ni las motos, grandes motocicletas no pasan por allí, entonces ¿qué vamos a hacer? La gente está de fiesta en el otro lado, ¿qué vamos a hacer? No pues, el bajo aquí, la maleta y caminé como cuatro horas... (se ríe). Entonces, es el espíritu lo que nos hace llegar a todos estos sitios, también a grandes salas de conciertos y bailes de los mejores.
 
Ya quisiera un artista americano presentarse en el Madison Square Garden y nosotros fuimos la primera orquesta de Colombia que se presentó en el Madison Square Garden en Nueva York, el templo de sonidos de Estados Unidos. Y luego hemos tenido presentaciones en muchos sitios importantes de Europa donde nosotros creíamos que nuestra música, no, no iba a pasar nada, y de pronto la gente estaba bailando, muy alegre, muy contenta y si hubiéramos tenido un sello que hiciera las promociones, sellos globalizados como decir Warner, Sony, pues aquí no estaríamos conversando, jeje. La ganancia habría sido mucha pero estamos contentos con lo que se ha hecho, tenemos postulado seguir, precisamente la cuerda espiritual no se cansa, permanentemente estamos buscando nuevas fórmulas, ahora es muy difícil porque los dueños de las emisoras dicen: yo pongo lo que me gusta, nadie me lo impone y los hijos están promocionando sus nuevos ritmos, que es otra cosa porque tienen mucha ganancia. A nosotros nos tocó en esa época aceptar el twist y lo bailamos, la música de la nueva ola, el soul, el shake, ritmos que venían de Inglaterra y de Estados Unidos y, hoy, a la moda. El mundo… comenzó la evolución de la música, entonces estamos escuchando reggaetón pero óigase bien, esa música es involutiva, la ganancia es que los sonidos, pasa el carro del reggaetón se quiere caer el edificio, entonces es un ingrediente de sonido, tiene su agite y otras cosas que la gente en la búsqueda de encontrar el ambiente selecto..., porque la música sigue al cine. Mira la gente quiere sentirse en la butaca como si estuviera dentro de la acción. Pero por el lado de melodía, allí no hay, entonces sabemos que es involutiva, no evoluciona sino hace parte de una involución y que la gente, tarde o temprano, terminará buscando lo mejor de la música, la destreza, los músicos, los sonidos. Una prueba es que ahora en los Juegos Olímpicos de Beijing las obras fueron clásicas, allí no había reggaetón, ni había ningún aviso de Coca Cola, solamente el Señor Jesús ganó porque dijeron: 2008. 2008 es la fecha del nacimiento de Jesucristo, entonces él sí tenía su promoción allí... jejeje... se ríe.
 
Sergio: ¿En qué año salen de la orquesta Joe Arroyo y Wilson Manyoma y por qué?
 
Bueno, llegó un momento en que Joe Arroyo, después de pertenecer seis años a la agrupación, tuvo problemas de salud. Y los problemas de salud estaban conectados también con las adicciones. Medellín vivía una época dura con Pablo Escobar y entonces había un ambiente muy fuerte, pesado, drogas, adicciones, y Joe Arroyo llegó a tener un problema... físico, tiroides regresiva. Es una enfermedad que solamente le da a los africanos, y llegó a ponerse muy delgadito, casi que se quería desaparecer, entonces la familia decidió llevarlo para la costa, su mamá, su padre, y le hicieron el tratamiento en Cartagena con medicinas de la Universidad de Antioquia, del hospital universitario llegaba medicina nuclear a Cartagena y allí entonces lo reactivaron, lo reanimaron y él se quedó allá en un oasis, en su tierra que es tan linda porque la costa, Cartagena, es otra cosa, desde Caucasia para allá tenemos un país diferente, la gente tiene muy buenas emociones, tiene la cultura epicúrea, no lloran, siempre están de rumba. Y de allí Discos Fuentes de nuevo, lo volvió a llamar para hacer una grabación de Los Líderes, pero no era música salsa sino música de carnaval.
 
Había un niño, Jaimito Villanueva, que iba a cantar una canción “pero que mi mujer...” no le lucía, un niño cantando “mi mujer”, entonces no, que vamos con Joe Arroyo que está cantando de nuevo muy bien. Entonces se trajo de nuevo a Joey, ya, y él formó su orquesta aparte pero en esa grabación a mí me tocó hacerle los arreglos, de las canciones relativas para los carnavales de Barranquilla. Llegó a la costa, lo acogieron y es más, lo trasladaron desde Cartagena a Barranquilla y de él hicieron un gran líder como lo es de la música costeña colombiana.
 
Con Wilson Manyoma entonces, trabajamos juntos como nueve años, y en un concierto en Miami, en una discoteca muy importante, él se consiguió unos amigos, unos parientes, llegó todo pasado a la presentación y al día siguiente nosotros esperando que cantara y no miraba, ni cantaba ni nada, estaba... en un viaje. Entonces al día siguiente le dije: “Wilson, el público paga para vernos cantar”. Y él dice: “si estoy medio está sabroso, no me monto a la tarima”. Entonces no se monta a la tarima porque la situación es que uno va de país en país y si de pronto en la inmigración descubren cualquier cosita, una sustancia, va a quedar la orquesta mal, entonces no nos interesa así.
 
No peleamos ni nada sino quedamos en ese acuerdo y se mantiene el acuerdo porque con los músicos estamos buscando los más disciplinados, aun siendo colombianos, nos interesan los músicos que sepan cumplir, sin drogas y sin elementos que nos puedan dañar la buena fama que se tiene porque la orquesta tiene mucho tiempo y todavía no hay historias de problemas ni con asociaciones de narcotraficantes ni nada de eso, todo es puro talento. Aquí no necesitamos que venga alguien a advertir o trabajadores de fulano, no, no, no, nosotros somos independientes y es mejor ser independiente y pequeñito que ser grande y ser pegado a todas esas situaciones de sociedades de narcotraficantes o eso.
 

 
Evelyn: ¿La fundación de los Latin Brothers fue como una respuesta al éxito de la Dimensión Latina en Venezuela y también fue la razón por cambiar la sección de vientos de Fruko aumentándola con trombones?
 
Sí. Cuando empezó la Dimensión Latina. Vamos a poner un poco de historia, antes, en Venezuela Ray Pérez con su grupo Los Dementes tenía un sonido muy bonito por los años sesenta, salsa venezolana muy fuerte y bonita y entonces buscando un sonido de trombones como lo tenía Willie Colón, impactaron a Oscar D’León quien formó su grupo fabuloso y grabó el tema “Llorarás”, como fue un gran éxito dijeron los señores de Discos Fuentos, los propietarios: “Bueno Fruko, entonces ¿qué hacemos? Hay que tener competencia con ese señor con una orquesta de trombones”. Llamamos de nuevo a Piper y cantó “Las caleñas son como las flores” con dos trombones bien fuertes y nutridos, el compositor de esa canción es Arturo Jorge Ospina, bogotano, es un himno del Valle del Cauca, cuando quieran poner un himno será “Las caleñas son como las flores”.
 
 Y de allí se fueron haciendo otras canciones invitando artistas de nuestra misma orquesta como una miscelánea, nuestra orquesta sirvió de base de otras muchas famosas, se hicieron éxitos como “Buscándote”, “Patrona de los reclusos” y luego, algún día, llegó Alfredo de la Fé: “oye ¿tiene algo por allí que hacé?” (lo imita en cubano), claro que sí, vamos a meterle violines y de eso se fortaleció con ese gran elemento del violín de la música salsa. Latin Brothers tuvo esa oportunidad de interpretar a Alfredo de la Fé y se fue haciendo grande, una orquesta hermana de Fruko y sus Tesos.
 
Pero hay otra orquesta hermana de Fruko y sus Tesos que se llama la Sonora Dinamita, esa es muy famosa. América se divide en dos, musicalmente: ritmos cuadrados que vienen de la polka, de Polonia y ritmos que tienen la característica de la síncopa que vienen de África. Entonces desde el estrecho de Panamá hasta la Patagonia se van a escuchar siempre los sonidos de las tribus. “uhuhuh...”.
 
A mí me preguntan qué pasa conmigo, que no soy negro pero tengo nalgas de negro y pies de negro (se ríe) pero también tengo nariz negra, jeje, toda esa mezcla. Me gusta mucho ese tema de la etnología, porque cuando yo observo, yo toco y bailo de todo. Por ejemplo El Gran Combo toca salsa, por el lado oriental, la síncopa pero para tocar cumbia no. Pastor López toca cumbia pero para tocar salsa no. En cambio Fruko y sus Tesos y sus diferentes orquestas hermanas tocan cumbia y es exitosa y tocan salsa también. Entonces esas dos líneas de la costa hacen que la imaginación, y no solamente la imaginación, sino el gusto de la gente, desde allí a todas las tribus, por ejemplo especialmente a las de México les encanta la Sonora Dinamita, su letra, su literatura y su ritmo que pueden bailar con el “tón-ton-tin, tón-ton-tin”, el corazón tiene su “don-tita-ton-tin” pero en Argentina también. La historia de Argentina y la conquista de la cumbia. Cuando Argentina estaba buscando todos los sonidos anglo, de Inglaterra, con la guitarra, el heavy metal y todo eso ocurrió la guerra de las Malvinas, hasta allí llegaron los argentinos, no más música anglo, y entonces empezaron a tocar cumbia. Es muy exitosa la cumbia por toda América.
 


 
 
Sergio: del corte del Cuarteto Imperial…
 
Corte imperial. No, es que hablaríamos de esos que son los que comenzaron, no, Los Wawancó. Ahora son un poco jovencitos los que tocan cumbia y como hay tantos peruanos en Buenos Aires entonces los bailes son llenos. Y cuando se muere alguno de esos intérpretes jóvenes la gente va y se suicidan allá en los cementerios. La cumbia tiene una atracción tremenda en todos los países de Suramérica, por el parte oriental, tú, Sergio, le enviaste algo de eso a tu amigo en Brasil. Brasil es una potencia que no admite que entre algo de esos ritmos, y hay cultores de salsa en Brasil que vienen a buscarla aquí.
 
Evelyn: entre los trombonistas de Fruko y sus Tesos hubo un “Pantera”. ¿Qué pasó con él
 
Gustavo García. Mira, entonces, existe la escala musical normal do-re-mi-fa... pero también existe la escala emocional... Gran trombonista pero él mismo se buscaba pelea, madrugaba, le decíamos: “Gustavo, buenos días” y contestaba: “¿buenos días de qué?” (lo imita con voz ronca). Entonces en su pensamiento y criterio se fue haciendo aparte, no creo que lo molestaban, siempre tenía problema dónde iba. En Nueva York le rompieron la nariz y se quedó allí, viviendo una época pero como todo va cambiando entonces hoy es muy religioso y sigue siendo buen instrumentista en Bogotá, es amigo de Cesar Pagano, tiene su propio grupo, siempre le ha gustado tocar solo, hace sus experimentos y también es religioso.
 
Sergio: y grabó también como solista, tiene una grabación…
 
Sí, el es muy bueno, grabó todas esas situaciones. De allí para acá Fruko y sus Tesos es una institución, que tiene ya la A y la B. y cuando los de la A no pueden, llamamos a los de la B que son muy jóvenes y van tocando muy bien. Incluso, eso es otra cosa muy importante que el movimiento musical de Fruko y sus Tesos trajo a los mojigatos. A esos los trajimos con buena comunicación, con buena música, los trajimos para que vengan a gozar también, que no se queden allá.
 
En la era victoriana de Europa los señores con pelucas blancas ya no sabían qué hacer, no sabían si eran hombres o mujeres, entonces llegaron Bach y Mozart y: ¡BOOM! di da dada dodú, vengan pa’ acá, religión, disciplina y volvían a poner cómo el mundo debía seguir porque ya no sabían qué hacer. Entonces nosotros aquí llamamos a la gente de hoy, el conguero se llama Esteban, es hijo de un gran odontólogo de alta sociedad y el odontólogo es loco tocando los timbales. Antes no, antes los padres decían: uah, música del diablo, nooo y las mujeres: con músicos del diablo nooooo.
 
Entonces ya se va cambiando en esas tres clases de la sociedad, alta, media y baja, no es comunista pero en música, que es el idioma universal, es quitar la monotonía y tener la libertad de moverse, de bailar, de pensar. Cuando yo estaba pequeño conocía una orquesta que era del patrón, de aquí y era una orquesta española, los Chavales de Madrid, ¿Sergio de qué año eres? -del 60- Bueno, yo soy del 51, entonces en 1955 se presentaron los Chavales de Madrid y el pianista era novio del trompetista, cosa que nosotros, que... yo no tengo nada en contra de nadie pero uno está acostumbrado a hombre con mujer y mujer con hombre pero esas combinaciones no son para nosotros, entonces los movimientos muy amanerados... y no, ¡Salsa!
 
Sergio: ¿cuándo y porqué surgió Fruko Orquesta?
 
Vamos buscando diferentes rangos, yo por ejemplo estoy pensando, y tengo allí en proceso, la ópera Salsa, cuenta la historia de los que vinieron de África y cómo fue posible esa fusión, entonces tengo en mi pensamiento hacerlo con una orquesta sinfónica salsa. Esto será de orden mundial.
 
Entonces cada vez cuando dices “orquesta”, había necesidad de poner 5 saxofones y 4 trombones y una vez me preguntó el gerente de la compañía: “¿tú estás dispuesto a hacer mambos?”, claro que sí e hicimos el disco de mambos y salieron de competencia, porque para interpretar a Pérez Prado no todo el mundo lo hace. O sea en Japón, en México donde tienen las orquestas de base y así vamos nutriendo con saxofones que no se utilizan mucho en las orquestas de salsa, haciendo también interpretaciones de danzones, de boleros, otra inyección sonora, que es más potente, más guapa. Tenemos retos musicales y estamos estudiando permanentemente. Ahora tengo un sitio que es mi laboratorio, es un dúplex, allí me puedo concentrar, porque cuando uno está concentrado en seguida el teléfono, la puerta... se le va la idea. Entonces allí vamos a darle música a tu poesía.
 
Sergio: y el proyecto de Fruko Orquesta ¿era rentable con tantos músicos?
 
No, ahora hicimos un CD para diciembre de música de cumbias y gaitas. Lamentablemente Discos Fuentes no tiene la propuesta del departamento de promoción, es más, desapareció el departamento de ventas, había un jefe de ventas e inexplicablemente: pongan los discos allí y los que se llevan de los almacenes bien y los que no, también... Porque llegó el momento en que los señores de las emisoras exigían: ya sabes, tengo un carro muy malo... que les compren un carro, no. Toda esa cultura de la “payola”, yo no he tenido ningún problema con eso, gracias al fervor del público, porque son clásicos. Pero los nuevos grupos tienen bastante inconvenientes. ¿Qué más?
 
Evelyn: Discos Fuentes también tiene una sede en Miami...
 
Sí, y precisamente en este momento se da el fenómeno de separación. Son dos hermanos que se llaman José María y Pedro Fuentes los propietarios y llegó el momento en que se dividieron y ahora están con abogados. Pero eso nos va a ayudar porque cuando estuvieron juntos decidieron no grabar más, porque tienen 15 mil obras para reprogramar y las ventas de diciembre fueron de 7 mil millones de pesos de ganancia, con la música vieja, de Rodolfo Aicardi, de los Corraleros. Todos esos fenómenos que se van dando con la crisis que se nos tiró por especulaciones, la buena música es la que tiene la razón. La buena música la gente va estar ayunándola, esperándola y divirtiendo 5, 10, 20, 50 años y pare de contar. Como dice Juanes: “la vida es un ratico nada más”. Tenemos el honor de disfrutar mientras estamos aquí, de la buena música, de buen gusto, de la buena vida, de las buenas emociones. Y hay música que hace que la gente viva triste (tararea una elegía), noo, no come, llora, no duerme, va llorando a toda hora porque la mujer pasa con otro, noo, buenas cosas del espíritu. Yo quería encontrar la síntesis, un método de felicidad, como estar alegre y que la gente esté contenta y eso es muy interesante, muy importante en la vida.
 
Historia: entonces estaba Abraham, en el monte y de pronto sonó un trueno, un rayo bramm, y encendió un árbol y se escuchó una voz: “Abraham, en prueba de tu obediencia deberás sacrificar a tu hijo Isaac”. Entonces Abraham dijo: “pero Señor, mi hijo, mi primogénito...” – “Habrá que sacrificarlo” Muy triste Abraham fue a buscar a Isaac “vamos al monte que te tengo que llevar por allá...” Lo puso en una piedra, lo amarró, le tapó los ojos y cuando lo iba a sacrificar escuchó una voz: “¡Suéltalo Abraham, suéltalo ya, en este mismo momento! Has sido obediente”.  Lo soltó, Isaac sale corriendo y a las dos cuadras dijo: “qué tal si no tomamos un curso de ventriloquía” jajaja. Siempre hay una salida y la salida es alegría.
 
 
Sergio: Maestro, el futuro de Julio Ernesto Estrada, ¿hacia dónde vamos?
 
Bueno, ahora estoy dirigiendo una nueva asociación de músicos. En Colombia existe Sayco y existe Acinpro, los unos son quienes cobran los derechos de autoría de las canciones y los otros los que cobran el derecho del intérprete. Nosotros hemos realizado otra asociación que no colecta al público, que no colecta en cada tienda. De un kilo de papas dos son para Sayco y Acinpro, nosotros no estamos trayendo ninguna ganancia física pero sí estamos buscando que el artista viva mejor, que el artista tenga dignidad, tenga soberanía, que interprete sus temas y se escuchen.
 
Entonces ni Sayco ni Acinpro pueden hacer eso pero nosotros, sí. Vamos muy bien y es nacional. Hace doce días se integró con nosotros Víctor Hugo Ayala, es una de las voces clásicas del bolero, y todavía canta sus intervalos en los altos tonos con su misma voz, wow, tiene 83, 84 años. Entonces todos buscamos mantener una nueva asociación para contarnos nuestras cosas, para poder parlar, que queremos esto. En México y Holanda es algo espectacular. Y México siempre estaba potente porque tiene muy buenos artistas. La prueba: hace poquito vino Vicente Fernández y el estadio estaba a reventar, él no necesita micrófono, tiene un vozarrón, porque es dueño de una potencia, no solamente física en su voz sino que cantó una literatura que nos llega todos, la música ranchera. Bueno, esa es la misión mía ahorita, aunar, que los Tupamaros, que el Combo de las Estrellas y hasta los humoristas se unan a nosotros Los músicos no solamente van a ser do-re-mi, no, va a haber gestión, literatura para poder leer la letra pequeña y hacer bien las cosas. Entonces aquí a diario damos, supervisamos clases de gramática en español y además otros componentes que hacen que el músico vaya conociendo la gestión. Tenemos una orquesta universitaria de mujeres, muy bonita, están estudiando con nosotros, esto es por un lado. A mis años debo darle información a la gente para que hagan sus cosas bien.
 
    
 
Ahí tenemos al Galé, Diego Galé, excelente orquesta. Él perteneció a nuestra orquesta y como tal apoyamos a todos los elementos que vayan saliendo, que vayan brillando, entonces nos sentimos contentos porque no somos ególatras. En los procesos de música, este año le voy a hacer un homenaje a Guillermo Buitrago y quiero buscar a este muchacho de aquí de Medellín que canta en el estilo de Héctor Lavoe para sacarlo adelante, yo creo que podemos sacarlo del anonimato porque es bueno el muchacho. Está siempre nutriéndose de la idea.
 
Hay gira a final de este mes y comienzo otro por Europa, aunque los músicos dicen: ¿para dónde van? Para Europa! jajaja, porque el tren no espera y los dos congueros tienen que moverse - ¿y las maletas? - porque hay cinco minutos para montarse al otro tren y los pone a llorar porque tienen que regresar por sus maletas... hay muchas anécdotas buenas para contar.
 
De toda manera me alegra recibirlos en esta sencilla morada, aquí en este estudio, ahorita se los voy a mostrar, aquí han grabado Oscar D’Leon, Alfredo de la Fé… Les agradezco su visita y el interés por nuestra música de parte de una cultura tan elaborada como es la cultura germánica, de Alemania, los teutones, en el universo han sido personas que causan con su inteligencia muchos descubrimientos, vivimos mejor gracias a eso. Gracias por su visita, me siento muy orgulloso, Evelyn y Peter y también gracias a Sergio por hacerme llegar aquí a contar cosas de la música salsa.
 
Sergio y Evelyn: las gracias se las debemos nosotros por atendernos, ha sido un gran honor para nosotros que nos haya dedicado su tiempo y poder escuchar de sus experiencias. Le deseamos todo lo mejor.
 

 

 
 
Derechos Reservados de Autor
Herencia Latina

Se dice que todas sus composiciones son de una abuela, la evidencia es que después de la muerte de su abuela, Escalona no volvió nunca más a componer algo que sirviera, la abuela le proporcionaba los temas y el tono y él se la chiflaba a su compadre poncho cotes