Recuerdos de José Pianeta Pitalua

Recuerdos de José Pianeta Pitalua

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Recuerdos de José Pianeta Pitalua
« : Enero 19, 2017, 07:52:50 am »

POR Jorge Darío Garzón Díaz




Los inicios musicales del maestro Pianeta Pitalúa se remontan a su participación en la Jazz Band Lorduy fundada en 1918 por Francisco Lorduy, maravillosa agrupación en la cual brillaban el pianista Ángel María Camacho y Cano, el violinista Ladislao Orozco Figueroa, el flautista Adolfo Mejía Navarro y él mismo en el trombón. Años después Camacho y Cano, Orozco y Mejía viajaron a Nueva York, mientras Pianeta Pitalua se mantuvo en la Lorduy heredando el control y manejo de los formatos de jazz, el fox trot, y el shimmy. Al retirarse, en 1930 conforma la Orquesta Buenos Aires que actuaba en el bar Pullman en el barrio de Manga, manteniendo durante algunos años sus actuaciones en diferentes clubes cartageneros. En 1933, ante la inasistencia de algunos músicos de su orquesta, viaja a Barranquilla a conseguir músicos reemplazándolos y, en adelante, cambia su nombre por Orquesta A No.1, convirtiéndose en la más apreciada por los cartageneros llevando su música a Montería, Barranquilla y otros sitios de la región. En esos primeros años la nómina orquestal está conformada por Joaquín Marrugo en la trompeta, Santos Pérez, Eusebio Montesino y Lucho Bermúdez en los saxofones, Andrés Salguedo y José Pianeta Pitalua en los trombones, Nicolás Castro en la batería, José Luis Lorduy en el contrabajo, José Ramón Herrera en el bajo, Rubén Lorduy en el piano alternando con Enrique Camacho, Armando Pérez en el banjo, Teófilo Tipon violín y saxo. Los cantantes eran Pedro Collazos, Víctor León, Teresa Collazos y Carlos Gómez. Dirigidos por el gran trombonista y compositor José Pianeta Pitalúa, por la orquesta también desfilaron para mencionar algunos, sin precisar la fecha exacta de su permanencia Nicolás Hernández en el bajo, Guillermo Navas en la batería, Clímaco Sarmiento y Michi Sarmiento, Aurelio y Rogelio Puello, Víctor Morelos y Hernando Morales en los saxos, Luciano Castro, Manuel Villanueva, Orlando Fortich Sabas Pacheco, Edrulfo Polo, Uberto de Ávila y Remberto Sotomayor en las trompetas, Guillermo Martínez en el bajo, Ladislao “Lalo” Orozco y Hernando Artuz en el piano, Manuel “Virolin” Gómez y José María Franco en la batería, Nicasio Mesa en los timbales, y Marco León, Remberto Bru, Crescencio Camacho, Mercedes Vargas, Carlos “El Fulo” Gómez, Alberto Porto, Carlos Gómez, Félix Taborda y Adolfo Carmona como cantantes, los tres últimos tuvieron permanencia larga, hasta el final de la misma a comienzos de los sesenta. Las grabaciones discográficas iniciales de la A No.1 se hicieron con el sello Víctor. El maestro Pianeta Pitalua conoció a Lucho Bermúdez en Carmen de Bolívar y lo trajo a Cartagena para integrar la orquesta como saxofonista y, poco después, como director artístico. Pianeta siempre tuvo en sus manos la dirección orquestal.

 Al retirarse de la A No.1, Lucho monta la Orquesta del Caribe. Sofía Pianeta, su hija, se casó con el saxofonista Hernando Morales Ariza. Mercedes Vargas, por una época cantante de la orquesta, es la madre de Juan Carlos Coronel. El gran baterista Nicolás Castro era a su vez pintor. Guillermo Navas, también baterista, trabajó después con la orquesta Melodía de Cartagena y en Bogotá fue, durante años, baterista de agrupaciones como la de Santos Pérez, Martínez Polit, Marcos Gilkes y de los Veteranos del Caribe. Santos Pérez, saxofonista y trompetista, dejó la orquesta para viajar a Bogotá donde montó la suya, trabajó por muchos años en el Grill Montecarlo, centro de la sociedad bogotana. Orlando Fortich, gran músico cartagenero, integrante de la Orquesta A No.1 en sus comienzos, también viajó a Bogotá en l942 para montar su propia orquesta. En julio de 1939 visitó a Colombia la Casino de La Playa, considerada la mejor orquesta cubana de esa época, estaba dirigida por Antonio Sacasas y en ella actuaba Orlando Guerra “Cascarita”, y Miguelito Valdez. La orquesta A No.1 tuvo una actuación memorable la noche en que compartió escenario con ellos en el Club La Popa de  Cartagena. En Bogotá los diarios de la época resonaron el éxito de la orquesta cartagenera en esta presentación con la orquesta cubana.  Recordemos que Casino de la Playa también se presentó en Barranquilla alternando con la orquesta Blanco y Negro. El maestro Pianeta Pitalua tuvo la especial característica de ser el compositor de los temas para su orquesta, Lorenza, su hija, contaba como su padre extendía jornadas escribiendo la música con el acompañamiento del trombón de vara y los recuerdos de esos momentos musicales en la casa de Callejón Duro y luego en su residencia del barrio San Diego. Inmediatamente después citaba a sus músicos para enseñarles los temas por él recién montados.

 Fue la orquesta predilecta del Hotel Caribe durante muchos años, pero también del Club La Popa, del Club Naval de Castillo Grande, del Club Unión, del Club Guanipas. Inolvidables sus actuaciones en las fiestas novembrinas en el Club Cartagena acompañando las fiestas de coronación. Fue la orquesta preferida en el Club Colombo Americano de Barranquilla a donde viajaba los fines de semana a acompañar los eventos bailables de ese club. La “Orquesta A Número1”, de José Pianeta Pitalua grabó por allá en 1942 algunos discos para el sello fonográfico Víctor, que eran distribuidos por el almacén J. Glottman de Bogotá. En un aviso pagado en el “El Tiempo”, mensualmente mostraban los éxitos y, los porros y fandangos de esta orquesta estaban siempre al frente de esos listados. Son una muestra la gran variedad de ritmos que interpreto la orquesta A No.1 de José Pianeta Pitalua: fandango, porro, danzón, paseo, garabato, merecumbé, jalaito, cumbia, chiquicha, currulao, jalao, macumba, y pulla.


Algunos temas grabados por la A No.1,

fueron: “Andresito García”, “Don Emigdio”, “El negrito Nicolás” “Radio Colonial”, “Toña Martínez”, “Tierra caliente”, “Vamos arroyá”, “Compae Toño Simancas”, “Niña Rosalía”, “Gallo viejo”, “Compa´e Santos”, “Doble Cero”, “El tití jabao”, “La vaca vieja”, “El gran Nalso Jiménez”, “Dicen que el sapo muerde”, “Hotel Caribe”, “El tronco”, “Fuera contigo”, “El baratillo”, “El berroche”, “El certamen de belleza”, “El murallón”, “El pianito”, “las muchachas de Cartagena”, “Petronila”, “Porro colonial” “Te compro el coco”, “Toma tú”, “Paseo moderno”, “La perla del Sinú”. “Teresita”, “Cadetes navales”, “La gigantona”, “El colombo americano”, “Cuando vengas”, “Cinco años”, “El latigazo”, “Botón de oro”, “Ay mamá”, “Ya te vas”, “Ya viene la fiesta”, “Chiquicha comercial”, “Báilalo con Mayito”, “Báilalo suavecito”, “ Adán y Eva”, “Bailando jalaito”, “El bonito”, “El campano”, “La puntilla”, “Juanita Villa”, “Agárrate”, “Festejan el carnaval”, “Tú hablas mucho”, “Muchacho galán”, “Los gustadores”, “Gózalo mi amor”, “La niña Elena”, “Tu bailas currulao”, “Tú me gustas”, “La china Cira”, “Yo no pego foul”, “Báilalo con mi novia”, “Fíjate bien, María”, “Sube a la loma”, “Como ellas”, “Doris Gil”, “Alegre Chiquichá”, “El vaquero Manué”, “El chiquichá de la victoria”, “Como no sabía”, “Agarrate bruja”, “Baila Panchita”, “Baila Toña”, “Bailamos chula”, “Besito dulce”, “Chiquichá macumbi”, “Chiquichá mundial”, “Cinco cinco”, “Colombianita”, “Dos más”, “El burro de la viuda”, “El canalero”,
“El certamen”, “El negro Joaco Barreto”, “El pasmao”, “El roletazo”, “Gózalo mi amor”, “La camarera”,                 “La macumba”, “La macumba brava”, “La macumba viva”, “La niña Elena”, “La niñita”, “Mariela la más bonita”,   “Me estas mirando”, “No te piques”, “Ojo estrecho” “Pachita”, “Pastelitos de maíz”, “Petronita cuando viniste”, “Tocando el timbal”, “Tu si soplas”, “Ya viene la fiesta”.
Se dice que todas sus composiciones son de una abuela, la evidencia es que después de la muerte de su abuela, Escalona no volvió nunca más a componer algo que sirviera, la abuela le proporcionaba los temas y el tono y él se la chiflaba a su compadre poncho cotes