“Una persona puede quedar en la inopia total, puede perder a sus padres, a sus hermanos, incluso a su pareja, pero cuando pierde un hijo sufre un dolor que nada puede aliviar”.
Antonio Camargo Carrasco, Tony Camargo, el chaparrito dicharachero que todos los fines de año nos hace despertar diferentes sensaciones con su interpretación de la alegre pieza El año viejo, del colombiano Crescencio Salcedo, le dio un espacio de sus evocaciones musicales en nuestra conversación en el hotel El Prado para hablar de Julia Antonieta, su amada hija muerta en 1973, a los dos años de nacida.
“Una obstrucción intestinal precipitó su muerte. Tony la llevó viva al quirófano, y de ahí la recibió sin vida”, agrega Gilda Guadalupe González Gómez, la esposa del veterano vocalista, conocida mejor como Lupita, quien lo acompaña.
Los viejos esposos coinciden en que ese ha sido el momento más amargo y el insuperable de su existencia.
“Muchos amigos pronosticaron que esa desgracia acabaría con nuestro matrimonio. Pero ven: lo que hizo fue unirnos más. Perdimos nuestro único retoño, pero llevamos 48 años de casados”, señala Lupita.
Y Tony añade: “Lupita es el complemento de mi vida. Todos los días peleamos, pero nunca nos acostamos enfadados”.
¡BENDITA COLOMBIA!
En su corazón, Tony Camargo le tiene dedicado un espacio especial a Colombia.
“Dios me ha dado la oportunidad, en el atardecer de mi vida, de conocer este bello país que contribuyó con canciones suyas al fortalecimiento de mi repertorio”.
Explica que en 1952 llegó a Venezuela por dos meses y que gracias a la gestión del maestro Luis Alfonso Larraín, se quedó un año y diez meses, tiempo en el cual descubrió el potencial de Colombia con sus grandes autores Crescencio Salcedo, José Barros y Pacho Galán, que lo nutrieron con preciosas obras.
“De todas esas piezas, ‘El año viejo’ fue la que más me impactó por su mensaje”, anotó Camargo.
Antes de que finalizara 1953, ‘El año viejo’, en la voz de Tony Camargo, con el acompañamiento de la sensacional orquesta del pianista mexicano Rafael de Paz, salió al mercado bajo el sello de la RCA Víctor. No solo se constituyó en el éxito de la temporada, sino en el tema obligado de los finales de años venideros.
Los coros de la canción
Por recomendación del director artístico Rafael de Paz, en la grabación de ‘El año viejo’ fueron invitadas, para hacer el coro, Refugio ‘Cuca’ Hernández, Gudelia y Laura Rodríguez, integrantes del reconocido trío Las Tres Conchitas, con sede permanente en Tampico.
‘Me dejó una chiva/ una burra negra/ una yegua blanca/ y una buena suegra...’.
En opinión de los expertos en la música popular resultó acertado ese experimento, pues las voces femeninas hicieron un buen contraste con la varonil entonación de Camargo.
De nuestra conversación, quiero compartir con ustedes, amigos lectores, algunas impresiones de Tony Camargo:
¿Rafael de Paz?
“Uno de los más grandes músicos y directores de orquestas no sólo de México, sino de América Latina. Con su orquesta, en la RCA Víctor, acompañó a los colombianos Luis Carlos Meyer y Carmencita Pernet”.
¿Qué referencias tenía de Colombia?
Que es un país de estupendos artistas como Crescencio Salcedo, Pacho Galán, Lucho Bermúdez, Nelson Pinedo”.
¿Pedro Infante?
“Había mejores cantantes que él, mejores actores, galanes más apuestos que él. Pero la gente lo adoraba a él.
¿Benny Moré?
Tremenda persona, tremendo cantante. En principio, antes de conocerlo, me parecía requetegordo, pero después de que nos conocimos y grabamos a dúo Esta noche corazón y otras piezas más cambió mi concepto hacia él”.
EPÍLOGO
Tony Camargo, nacido en 1926 en Guadalajara, la capital del estado de Jalisco (México) tuvo el honor de cerrar la sesión inaugural del Carnaval de la Artes 2014, el pasado 13 de febrero en el teatro Amira de la Rosa, con un ameno diálogo con el periodista Daniel Pizano, en el que también cantó con el acompañamiento del grupo musical de Hugo Molinares.
‘El año viejo’, ‘Mi cafetal’ y ‘El compae mochila’, de Crescencio Salcedo; ‘Playa blanca’, de Germán Serna, y ‘La llorona loca’, de José Barros, fueron los temas que cantó Tony ante un concurrido Amira de la Rosa que lo aplaudió con frenesí.
¿De qué se lamenta, maestro?
“Lo digo con el corazón en la mano: lamento profundamente no haber sacado tiempo en el momento indicado para venir a Colombia; conocer y darle un abrazo a Crescencio Salcedo en señal de gratitud por todo su aporte no solo a mi repertorio, sino a la música latinoamericana”, respondió Tony Camargo a nuestro último interrogante.