La influencia de la cumbia en América

La influencia de la cumbia en América

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La influencia de la cumbia en América
« : Enero 27, 2017, 02:46:13 pm »
Por: Hugo Salazar




Inicialmente, me propuse escribir un pequeño artículo sobre la “cumbia folklórica chilena”. Así denominan en el país austral ya a nuestro folklore, fusionado con su propia música y con otras más modernas. Al abocar el trabajo, me di cuenta que no era posible hacerlo, sin retomar el avance de nuestra música por toda Latinoamérica a partir de los años de la década del 40. La cumbia, como ritmo musical, ocupa junto con el porro, un lugar preponderante en las décadas del cuarenta, cincuenta y sesenta del siglo anterior, ocupando lo que se dio en llamar la "época de oro de la cumbia" que reflejó a escala mundial el folclore de nuestro país, con diversos éxitos que le dieron identidad por décadas al país con la cumbia más famosa de Colombia, La pollera colorá. En éste punto, es necesario hacer un recuento del recorrido que de nuestra música “costeña” en los años cuarenta y cincuenta realizaron por diferentes países, Cuba, México, Puerto Rico, Estados Unidos, Venezuela, Panamá, Ecuador, Perú, Chile y Argentina donde la hicieron conocer muy especialmente, artistas de la talla de Luis Carlos Meyer, Lucho Bermúdez, Guillermo Buitrago, Alberto Fernández y Julio Cesar Bovea Fandiño (Bovea y sus Vallenatos), Esthercita Forero, Carmencita Pernet , Nelson Pinedo, Efraín Orozco Morales, y Pacho Galán. Los cinco primeros que a la par, introdujeron en ese orden dichos ritmos al interior del país. En los años siguientes en que al interior de Colombia fueran
introducidos los ritmos como el porro y la cumbia, en los países vecinos se dejan sentir también primero, debido a las giras realizadas por los artistas colombianos y después, por las grabaciones de los acetatos dejadas por ellos. El primer músico en aventurarse al norte del continente fue Luis Carlos Meyer, “el rey del porro”, quién después de su enorme éxito en Colombia, realiza una gira que lo lleva a los países vecinos y a Mexico, donde graba con la orquesta de Rafael de Paz y Tony Camargo, donde ya era conocido desde la década anterior por su porro “Micaela”, para llegar por último a los Estados Unidos donde definitivamente se radica.

Lucho Bermudez, quién en 1946 en la Argentina, realiza varias grabaciones dirigiendo las Orquestas de Eugenio Nobile y Eduardo Armani; luego haría presentaciones y grabaría en Cuba dirigiendo las orquestas de Bebo Valdés y Ernesto Lecuona y por último en Mexico con la de Rafael de Paz. Es contratado en Estados Unidos realizando presentaciones en las principales ciudades: New York, Los Ángeles, Miami, San Francisco, Las Vegas, Washington y Texas. También es invitado a Venezuela, Costa Rica y Ecuador.
Esthercita Forero:
 En 1942 realizó su primera gira al exterior; estuvo en Panamá. En 1945 fue a Venezuela donde dio a conocer por primera vez la música costeña. Luego se dirigió a Santo Domingo, República Dominicana, país en el que escribe su primera canción "Santo Domingo" la cual llegó a convertirse en el segundo himno de República Dominicana. Hacia 1950 grabó con el compositor puertorriqueño Rafael Hernández discos de gran suceso en Puerto Rico, lo cual contribuyó a que la música colombiana se abriera paso entre las otras expresiones populares del Caribe. Un año estuvo en Cuba y durante varios meses hizo un programa radial de amplia sintonía con Pacho Portuondo. En 1952 siguió a Nueva York, en donde son ampliamente conocidas sus canciones y empieza a grabar con el conocido pianista y compositor René Touzet. En Puerto Rico grabó bajo la dirección orquestal de Rafael Hernández. En tres largos años de estadía en Nueva York grabó para Seeco International y otros sellos discográficos no menos famosos, acompañada del maestro cubano René Touzet, y también con Frank Grillo, Machito, Tito Puente, y Mario Bauzá. También grabó con Maximiliano Sánchez, Bimbi y su trío Oriental en nueva York en 1952 y con el trío del gran compositor y estupendo intérprete Johny Rodríguez. Después viajó a México, luego
Guatemala, Honduras, El Salvador,
hasta llegar nuevamente a
Panamá.

Efraín Orozco Morales, músico y compositor Payanés quién colabora con el maestro Lucho Bermúdez en la Argentina, donde hacía varios años interpretaba música colombiana con su “Gran orquesta Panamericana” en varios centros nocturnos. Guillermo Buitrago: músico y cantante cienaguero, en la década del cuarenta realizó en discos Fuentes la primera grabación totalmente colombiana y sus canciones trascendieron a los países vecinos. Murió a los 29 años y grabó más de sesenta canciones. Alberto Fernández, quien acompañó al anterior en la guitarra y Julio Cesar Bovea Fandiño, con quién a la muerte de Buitrago conformó el Conjunto de “Bovea y sus Vallenatos”, llevando sus canciones a los más diversos países. Bovea más tarde se traslada a la Argentina lugar donde lograría un gran éxito con su música. Vivió durante treinta años en Buenos Aires, donde aún reside su familia. Nelson Pinedo, quién en 1954, graba con La Sonora Matancera en Cuba, cumbias, porros y mapalés. Ante la dificultad que para los músicos extranjeros representa “el golpe” del porro, sus canciones son convertidas en guarachas para mayor facilidad en la instrumentación. En Cubapermanece cinco años y medio. Carmencita Pernett: Después de triunfar en Colombia, en los años cincuenta, con las orquestas del maestro Pianeta Pitalúa y Pacho Galán, viaja a Cuba y después a Mexico donde es bautizada como  la “reina del Porro” actuando con las orquestas de Chucho Zarzosa, Juan García Esquivel, Rafael de Paz, y Dámaso Pérez Prado entre otras, realizando giras por EE UU, Panamá, Venezuela, Brasil y Medio Oriente. Recordado todo lo anterior, podemos decir que la música colombiana se dejó conocer y sentir en la mayor parte de los países de las Américas en las décadas del cuarenta, cincuenta y sesenta del siglo pasado, por la labor musical, interpretativa y las grabaciones que de ella realizaron nuestros artistas nacionales.

1. CUMBIA MEXICANA
Con la llegada de Luis Carlos
Meyer a tierras Mexicanas desde 1943, donde se radicó, los “cuates” comenzaron a difundir la música colombiana a la par con los ritmos cubanos como el mambo, la rumba, y el guaguancó gracias a la cinematografía local, ubicándolos a todos por igual como “música Tropical”. Lo mismo sucedió en Centro y Suramérica, sin que la cumbia se ubicara como un género musical y tomara un lugar propio. Con la orquesta de Rafael De Paz y con Tony Camargo como intérprete de música cubana, se comenzaron  a grabar diversos temas como porros y cumbias. Toda esa música grabada por los dos intérpretes fue encasillada como “música tropical” que no distinguía entre un porro y una cumbia, denominación dada también a la música cubana. Ellos, con la incorporación de cobres diversos como trompetas de la influencia cubana, lograron las primeras fusiones de la cumbia en suelo Mejicano. Aunque los mejicanos sostienen que esa fusión se gestó en tierras mejicanas, no se debe olvidar que en la Argentina y Colombia en la década del 40 hacían lo propio los maestros Lucho Bermúdez, y Efraín Orozco M. Dejo para otra oportunidad ahondar en éste tema. La fusión de la cumbia con cobres, trompetas y trombones es complementada por la mejicana Carmen Rivero con la introducción de timbales, Güiro y trompetas altas. Ella, vino a Colombia a conocer la cumbia y a su regreso a México se lleva un gran repertorio de música costeña. La mexicana realizó, al igual que Mike Laure una simbiosis de la cumbia llevada de Colombia con la experiencia que ambos poseían de distintos ritmos. A comienzos de los años 1960, al imponer su LP. Titulado “A bailar la Cumbia”, por primera vez a éste ritmo se le identifica por su verdadero nombre. Mike Laure utiliza en grabaciones de cumbia por primera vez para un mejicano acordeón, guitarra eléctrica, clarinete y saxofón, y para simular las percusiones utiliza unas "tumbadoras" o "congas".

2. CUMBIA PERUANA
Después de disfrutar de la cumbia desde finales de los años cincuenta, llegada la década de 1960, se dispara en el Perú su aceptación, mediante la difusión de las grabaciones de "Los Corraleros de Majagual", "Los Graduados", "Los Black Stars", "La Sonora Dinamita" o "Los Teen Agers", logrando ingresar con fuerza en el interior del país, en las zonas rurales de la sierra y la selva. Hacia finales de la década de los 60 el virtuoso guitarrista Enrique Delgado, quien desde su formación en la guitarra criolla y el rock fusiona éste con los ritmos de cumbia y la guaracha, haciendo de ella la protagonista, prescindiendo de los elementos originales de la cumbia clásica para hacerla instrumental. Este se considera el nacimiento de un nuevo género conocido hoy como cumbia peruana o chicha. Se componen muchas cumbias en el Perú y aunque allá son muy ejecutadas y escuchadas, solo cuando son interpretadas por orquestas extranjeras con la adaptación de trompetas e instrumentos de viento, muchos de esos temas lograron consagrarse internacionalmente, impulsadas por las disqueras colombianas y venezolanas importantes como Discos Fuentes de Colombia,Discos Velvet y Discos Palacio de Venezuela. Las orquestas venezolanas y colombianas fueron las más beneficiadas al recibir licencias para realizar covers de "cumbias peruanas". Hoy se presentan fusiones de  la cumbia con diferentes ritmos y son muchos los conjuntos y orquestas locales que la interpretan.

 3. CUMBIA CHILENA
 Habiendo gozado Chile de la penetración tímida de la música colombiana y de la cumbia en los años cuarenta y cincuenta, hacia el año de 1964, se radica allí la cantante paisa Amparito Jiménez, quién se había iniciado cantando con las orquestas de Julio Lastra y Pacho Galán y a quién Galán compuso el merecumbé y llamó “miss chiquichá”. Con él grabó varias canciones e intervino en el L.P. “Muchacha traviesa” de la disquera Colombiana Sonolux. Amparito graba su versión de “La pollera colorá “, “Pepe” y otros temas en Chile, logrando rotundo éxito y el venezolano Luisin Landáez logra posicionar sus versiones de “La piragua” y “Macondo”. Se considera pues a Amparito Jiménez como quién dio pié a la iniciación de la “Cumbia Chilena” y es bautizada allí como la “Reina de la Cumbia”.Surge entonces la “Sonora Palacios” que logró la entrada definitiva de la cumbia en el gusto popular. Se introdujeron los bronces, el piano y una percusión más rápida. Se simplifica, lo cual ha permitido lograr una expresión corporal a los bailes, brindándole una cadencia diferente y que se adapta mejor a la dificultad de los chilenos a mover las caderas, cosa que con el baile folklórico chileno, la “Cueca” les resulta complicado, pues su coreografía es uniforme, rígida y marcada y tiene su forma. Contrariamente la adaptación y el gusto por la cumbia surgieron en poco tiempo por su sencillez para ser bailado. Este género musical evolucionó de manera bastante particular, al punto que se puede hablar de un sonido de cumbia típicamente adaptado en Chile. Se cree que la cumbia chilena es la música más bailada allí actualmente. Ha estado presente en toda fiesta o celebración, no importando la clase social o la edad, incluso en las celebraciones de las Fiestas Patrias del 18 y 19 de Septiembre donde se escucha y baila más que la misma cueca. Como vemos, en varios países mas, han ido surgiendo cumbias fusionadas con el folklóre de cada uno, como actualmente sucede en Ecuador y Bolivia con la Cumbia andina. Debido a diversos factores sociales y a la invasión en Colombia de ritmos y música proveniente de Mexico, EEUU, afrocaribeños como la salsa y el merengue, la cumbia fue perdiendo popularidad y esos ritmos han desplazado casi hasta la extinción a la cumbia, presentándose el caso insólito de que los carnavales de Barranquilla, que se consideran una cita con el folklore, se inunda en presentaciones de orquestas y grupos de música merenguera, salsera y reguetonera en los eventos oficiales y sociales. Actualmente en Colombia es casi nula la grabación y surgimiento de grupos dedicados a ella, y en cambio el Vallenato comercial que no el folklórico o tradicional, se ha convertido en símbolo de la música nacional, relegando la cumbia sólo a eventos nacionalistas y del
Se dice que todas sus composiciones son de una abuela, la evidencia es que después de la muerte de su abuela, Escalona no volvió nunca más a componer algo que sirviera, la abuela le proporcionaba los temas y el tono y él se la chiflaba a su compadre poncho cotes